Faltaban tres días para el cumpleaños N. 20 de Eloy Xavier Vergara Alba cuando falleció ahogado en la piscina olímpica Eileen Coparropa.
Corría aquel 18 de mayo de 2019 cuando su madre lo buscaba desesperadamente. Preguntó por todos lados del perímetro y nadie le daba luces del paradero de Eloy.
El pasado 18 de enero se cumplieron ocho meses de aquel lamentable incidente y es poco lo que se ha avanzado en materia de investigación judicial.
Según los padres de Eloy, durante los primeros seis meses no hubo novedad. En diciembre pasado conocieron que producto de la presión, el Ministerio Público ha logrado dos entrevistas, pero desconocen a quién y qué fue lo que aportaron.
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Lo que sucedió
Ese día su hijo acudió a su entrenamiento de rutina. Había una oficial de Olimpiadas Especiales en las gradas en una reunión con los padres de los atletas.
Al acabarse ambos eventos, Marina Alba, madre de Eloy, se fue al baño a esperar a que su hijo saliera, pues era un joven independiente y se cambiaba solo.
La espera se prolongó. No era normal que demorara mucho. Ella empezó a preguntar y le hizo saber a los entrenadores que ella lo estaba esperando.
No salía. Era raro. Fue a otro baño y tampoco estaba. Se fue a buscarlo al estacionamiento y nada.
La desesperación se apoderó de esta madre. Volvió a los baños y revisaron otra vez. No conforme, ella misma entró y revisó.
Al salir se encuentra con otro de los entrenadores y le pregunta por Eloy.
El entrenador corrió para la piscina, mientras Marina se encontró con una entrenadora de atletismo de Olimpiadas Especiales.
Al explicarle su desesperación le dice que se calmara. "Ustedes son unos alarmistas, forman un alboroto de nada. Siempre ustedes todo lo exageran. Sin saber lo que había pasado".
Ella dijo que era su madre y debía encontrarlo.
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El presentimiento de una madre...
En eso aparece, el otro entrenador que había ido a revisar a la piscina y al preguntarle por Eloy, solo le movió la cabeza, sus ojos estaban aguados y salió corriendo. "Ya automáticamente sabía que algo malo había pasado", acotó.
Marina corrió a la piscina, su hijo estaba tirado y ya le estaban tratando de darle resucitación. Lamentablemente Eloy había muerto.
Supuestamente se cayó y se golpeó, pero nadie vio nada en la mejor piscina de Panamá. "¿Dónde está la seguridad", cuestiona esta progenitora.
De acuerdo con los familiares de Eloy, cada entrenador debe atender cinco atletas. La realidad es que había un solo entrenador para 12 atletas, había una exceso para poder cuidarlos.
Su desaparición casi pasa sin pena ni gloria
Pasó el sepelio y por Olimpiadas Especiales no hubo apoyo aunque originalmente lo habían ofrecido. Tampoco hubo un pronunciamiento o resultado de una investigación. Pandeportes tampoco lo hizo.
Fue por insistencia de los familiares que la organización accedió a colocar una placa de reconocimiento a Eloy en los predios de la piscina el 29 de junio de 2019.
A criterio de Marina, es importante que se deslinden responsabilidades y que casos como este no vuelvan a suceder.